Soy Raquel Carrión González, de la promoción de 2015, hace dos años que terminé el bachillerato en El Altillo y me mudé a Madrid para estudiar medicina en la Universidad Alfonso X . Estuve un año entero en la carrera, sin embargo me di cuenta de que no era para mí, y ahora estoy terminando el primer curso de enfermería, estoy de prácticas en el Hospital del Escorial (Madrid) y este verano me voy a Grecia a echar una mano en el ámbito sanitario, en todo lo que se pueda con los refugiados.
A mí me gustaría compartir mi experiencia en el sentido, de que no es malo cometer errores, de todo se aprende y los cambios no son sinónimo de fracaso, yo por ejemplo cuando me cambié de carrera pensé que había perdido un año entero, pero en realidad no es así, por que ahora estoy haciendo lo que me gusta y eso es lo importante. Realmente no considero que sea un año perdido, algo no se ha perdido si te ha ayudado a encontrar lo que realmente te apasiona. En mi opinión, aquel que hace cambios en su vida para perseguir sus sueños no es un fracasado, es un luchador, por que lo fácil es conformarse y aceptar que ese será tu futuro, si no te gusta algo cámbialo, no dejes de hacerlo por que el mundo de tu alrededor no lo considere apropiado o por miedo a cambiar.
Ahora mismo estoy muy contenta, la carrera es preciosa y el Altillo me ha facilitado mucho el camino gracias a los idiomas, además he tenido la suerte de conocer gente nueva con las mismas inquietudes que yo y de poder vivir en una ciudad tan bonita y tan llena de vida y movimiento como es Madrid.